• Integración de psicología y nutrición en la práctica clínica.
• Visión biopsicosocial: cómo influyen lo biológico, emocional, social y contextual en la conducta alimentaria.
• Concepto de peso funcional vs. peso normativo.
• Comprensión de la interocepción y señales internas del cuerpo.

• Hambre fisiológica, hambre emocional y hambre psicológica.
• Trastornos de la conducta alimentaria: señales, límites y abordaje psicoeducativo.
• Relación entre estrés, ansiedad y alimentación.
• Conductas compensatorias y pensamiento “todo o nada”.
• Estrategias para diferenciar entre hambre real y hambre emocional.

• Método socrático aplicado: aprender a preguntar, no solo a dar respuestas.
• Técnicas de psicoeducación y reestructuración cognitiva.
• Entrenamiento en flexibilidad psicológica (ACT, mindfulness, autocompasión).
• Trabajo con valores y motivación: del deseo al propósito real.
• Herramientas de acompañamiento en la gestión del perfeccionismo y la autoexigencia.
• Estrategias de aceptación corporal y autoestima.

• Antropometría práctica: peso, perímetros, pliegues, composición corporal.
• Crítica a la bioimpedancia y protocolos de medición más fiables.
• Evaluación de hábitos, emociones y conductas relacionadas con la alimentación.
• Construcción de hipótesis clínicas sólidas a partir de datos físicos y psicoemocionales.

• Macronutrientes en psiconutrición: proteínas, hidratos y grasas con enfoque realista.
• Educación práctica sobre frutas, verduras, proteínas y carbohidratos (más allá de mitos).
• Diferencias y aplicación de dietas específicas (ej. FODMAP, recomposición corporal, flexibilidad social).
• Planificación de menús personalizados adaptados a emociones, contextos sociales y nivel de actividad.
• Estrategias de suplementación en contextos de fatiga, estrés y deporte.

• Cómo diseñar una intervención integral de 3 a 9 meses.
• Definición de objetivos realistas y sostenibles (peso funcional, recomposición corporal).
• Creación de planes flexibles (nutricionales, emocionales y de hábitos).
• Manejo de recaídas y cómo resignificarlas sin culpa.
• Estrategias para adherencia a largo plazo.

• Escucha activa y lenguaje no estigmatizante.
• Cómo dar feedback empoderador en consulta.
• Acompañar y Mantener resultados en procesos vitales difíciles (duelo, enfermedad de familiares, estrés laboral).
• Trabajo con casos reales (o asignados) en los Halls semanales.

• Cómo dejar de memorizar ciencia y empezar a aplicarla.
• Análisis de mitos y creencias limitantes en nutrición (ejemplo: “el pan engorda”, “el azúcar es malo siempre”).
• Construcción de criterio clínico propio.
• Toma de decisiones en consulta: de la teoría al caso real.
• Desarrollo de hipótesis clínicas frente a casos complejos.

• Gestión de la propia inseguridad profesional y síndrome del impostor.
• Desarrollo de identidad profesional coherente y creativa.
• Capacidad de acompañar sin imponer, adaptando la intervención a la persona.
• Trabajo grupal y aprendizaje colaborativo mediante casos en vivo.

(Para quienes escogen la modalidad superior).

• Estrategia de negocio aplicada a la psiconutrición.
• Marca personal, precios y captación ética.
• Cómo comunicar y visibilizar tu trabajo sin perder rigor.
• Herramientas de organización, marketing y planificación de negocio.

1. Pensar clínicamente: formular hipótesis y diagnósticos más allá de la teoría.
2. Preguntar mejor: aplicar el método socrático en consulta.
3. Integrar: unir psicología, nutrición y contexto vital del paciente.
4. Acompañar con empatía: dar soporte emocional sin perder la base científica.
5. Educar de forma sencilla: traducir ciencia compleja a recursos claros y aplicables.
6. Diseñar intervenciones flexibles: planes adaptados a la vida real, no a una dieta rígida.
7. Sostener la motivación: reforzar la adherencia con recursos prácticos y psicoemocionales.
8. Autocrítica profesional: reconocer los propios límites y trabajar con humildad y coherencia.

Este curso no forma en “hacer dietas”, sino en aprender a pensar, acompañar y resolver casos reales de psiconutrición con criterio, flexibilidad y visión integral. El profesional que lo curse saldrá con la capacidad de transformar la vida de sus pacientes y su forma de ejercer, dejando atrás la teoría vacía y construyendo una práctica sólida y humana.